Esta novela la he escrito contando
numerosas y menudas historias marginales,
hechos reales desfigurados para bien y para
mal, con la libertad que confiere la literatura
y, como aconsejara Faulkner dejando a un
lado el honor, el orgullo y la decencia con tal
de escribir mi libro. Historias contadas con el
mismo apresuramiento con que se capa a
un perro no tengo mucho tiempo pero
que estoy seguro puede leer y disfrutar
hasta un niƱo con tos.