Como toda ciudad, sus habitantes observan al margen, no del lugar donde habitan, sino desde los recuerdos. El mar, los viajes, la ciudad y los versos duermen en el libro. Nihilismo y esperanza conviven, como la fe y la desilusión, personajes de una sola heroína o cantantes de ritmos cósmicos, suben al escenario cuando la página abierta llama por ellos. Márgenes de Ciudad es un concierto de rock, donde una hora antes del amanecer, movida por la nostalgia, la madrugada solicita prorroga.