Los niños y los adolescentes constituyen la población más vulnerable a sufrir este tipo de adicción que, a su vez, son los usuarios más expertos pero los más inmaduros. La Organización Mundial de la Salud estima que una de cada cuatro personas sufre un problema relacionado con el abuso de las nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías facilitan el día a día de gran parte de la población. Móviles, Internet, videoconsolas... permiten comunicarse mejor, obtener mucha información a sólo un clic de distancia o entretener de múltiples maneras sin necesidad de salir de casa. Sin embargo, también son un riesgo para la salud de muchas personas. Las adicciones a las nuevas tecnologías son un problema grave que puede repercutir de manera negativa en la vida de una persona que, a veces, descuida sus obligaciones laborales y familiares.