Sin duda una de las vertientes dentro de la criminología que más interés genera es el Criminal Profiling. Una disciplina que pretende, a partir de la escena del crimen y del modus operandi del agresor, obtener una serie de rasgos característicos que permitan identificar al autor de los hechos. Una práctica tremendamente compleja pero sumamente atractiva vista desde fuera, dotando al propio perfilador de una suerte de aureola mágica.