Elsa va camino a casa, pero la presión en su pecho es más de lo que puedo soportar. Así que se orilla con su auto para sacarse la leche. Está tan concentrada que no se da cuenta cuando una policía ha estacionado detrás de ella y le pregunta qué está haciendo.
La policía amenaza con ponerle una multa de atentado contra integridad moral, pero cuando la saca del auto para requisarla, la situación escala a niveles más calientes de lo que Elsa jamás hubiera imaginado.
Este cuento corto y caliente es un relato erótico destinado solo a mayores de edad. Su contenido es explícitamente sexual.