Cuando se realizan determinados trabajos en casa, en ocasiones, es necesario manipular la instalación eléctrica o, al menos, protegerla. De esta manera, se evita que las tomas de corriente se estropeen con la entrada de polvo o que se produzcan accidentes, por ejemplo, motivados por la humedad que pueden causar las obras.
Una opción es cubrir las tomas de luz con cajetines de plástico para impedir que les entre mortero, polvo u otras sustancias nocivas.En primer lugar, es necesario no sobrepasar la potencia contratada, puesto que en ese caso se dispara el interruptor de control de potencia (ICP) y la vivienda queda sin suministro. Hay que tener en cuenta el número de aparatos que se conectan simultáneamente a la red para evitar sobrecargas. Asimismo, cuando se dispare el ICP, habrá que desconectar los aparatos de mayor potencia y accionar de nuevo el citado interruptor.
Si el que se dispara es el interruptor diferencial, aconsejan desconectar todos los automáticos y conectar de nuevo el diferencial. A continuación, se activan los automáticos uno a uno hasta comprobar cuál es el circuito que dispara el diferencial. Cuando se localice, se desconecta el aparato que está siendo alimentado por esa toma y se conecta otra vez el automático. Si el diferencial no se dispara, la avería estará en el aparato, mientras que si se dispara, la avería estará en el circuito.
Otra posibilidad es que se dispare un automático, bien porque el circuito que lo protege está sobrecargado o porque se produce un cortocircuito. En el primer caso, la situación se resuelve tras desconectar de la red alguno de los aparatos, mientras que si la avería se produce por un cortocircuito, hay que analizar si el problema está en el aparato o en el automático -de la misma manera que cuando se dispara el diferencial-.
El libro incorpora de forma íntegra y actualizada el Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento electrotécnico para baja tensión. El presente Reglamento tiene por objeto establecer las condiciones técnicas y garantías que deben reunir las instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro en los límites de baja tensión, con la finalidad de:
a) Preservar la seguridad de las personas y los bienes.
b) Asegurar el normal funcionamiento de dichas instalaciones y prevenir las perturbaciones en otras instalaciones y servicios.
c) Contribuir a la fiabilidad técnica y a la eficiencia económica de las instalaciones.