Cuando escribo, me gusta hacerlo en papel. De esa manera me doy cuenta cuántos tachones me ha provocado cierta gente. Cuántas heridas me han quedado abiertas y cuántas me han sanado también. Es así como me doy cuenta de quién ha sido importante en mi vida. Para mí las personas son mis poemas, escribo de todo, todo el tiempo, así descubro que quien más borrones tiene, es quien más se ha relacionado conmigo. El poemario que tiene en su disposición es un compilado de esos tachones, está dividido en cuatro partes, que significan la evolución de aquellas cicatrices, y es una represalia - como lo dice su título -, al pasado, a mi pasado y al pasado de todas esas personas. Espero que lo disfrutes.