El batallón de Contraguerrilla Número 26 Comuneros llega a Calandaima a
enfrentarse con las FARC. Es allí donde el soldado Jairo Salvador queda
prendado de la manquita Rosalinda, que ejerce en el prostíbulo de la plaza. Y
casi sin darse cuenta, empieza la balacera. Marcos Tarre sitúa al Soldadito de
plomo en el interior de Colombia con humor duro y violento y un amor sin
fronteras.