A Sonia le encantan los dinosaurios. Los ama tanto que quiere traer uno a casa del museo. Su madre se niega porque "los dinosaurios son demasiado grandes para el departamento". Sonia piensa en formas inteligentes de sacar un dinosaurio del museo un hueso a la vez. Pero ella se da cuenta de que "tomaría una eternidad". Mamá viene al rescate, y Sonia asume el desafío de construir su propio dinosaurio.