Cada vez que logramos completar un proyecto, una historia, un negocio importante, una relación, es decir, consideramos una tarea no autorizada, el paso natural que automáticamente damos es darle vida a un nuevo desafío.
Esta es la consecuencia natural de una nueva condición, aunque nos encontremos con fracaso, fracaso, desilusión, porque siempre reaccionamos de la misma manera, con un nuevo deseo de hacer y empezar de nuevo propio del hombre.
Una familia que no ha logrado surgir, establecerse, formarse, despegar, por muchas diferencias, sociales, culturales, ambientales, víctima de traiciones, diferentes necesidades, mentalidades, que reconoce haber tenido conciencia de cómo ha sido esta institución. se acercó, nos da la solución de decir, todos listos y nos vamos de nuevo.
Una enfermedad que nos dejó condenados, nadie creía en nuestra recuperación, deseo de victoria, venganza y revancha, porque al final la vida es un conjunto de oportunidades y no es posible perderlas todas.
Un proyecto que costó grandes inversiones, tanto económicas como de tiempo, gracias a haber involucrado a un número muy alto de personas, que creyeron en ti desde el principio, y luego tristemente estás en una esquina de la calle pensando qué solución tomar, para haz que cuenten tus ideas y tu credibilidad.
Estos son solo algunos ejemplos, que encajan en la vida de todos, pero la mejor dimensión que no todos son capaces de encontrar es la interna, decidir cambiar radicalmente para ser mejores hombres te pone en condiciones de decir estoy listo para: