Manteniendo la promesa, ella espera. Varios meses han pasado desde entonces y ella crece ansiosa en necesidad y en deseo. Ella anhela aún más por su suave caricia, el toque de sus manos sobre su cálida piel desnuda. A pesar de que su corazón se debilita por la desesperanza, el amor que compartían crece dentro de ella cada vez más profundo. Y sin embargo todavía no está sola, ella espera.