Aunque desde nuestro punto de vista ha pasado mucho tiempo desde la gran explosión, realmente vivimos un instante después de la misma y podríamos decir que debido a esto, existimos. La energía, al moverse a velocidades cercanas a la de la luz, se transforma en materia y todo nuestro universo se creó a partir de una pequeña partícula, la partícula primordial que estalló despidiendo sus fragmentos en todas direcciones a tal velocidad que creo todo el universo. Podemos imaginar la explosión como el estallido que produce un cohete de fuegos artificiales; en ese breve instante en el que el destello ilumina el cielo, vivimos nosotros.