La recreación de una mente en busca continúa de un escape medianamente ficticio. Relatos ávidos de sustancia gris y carente de una realidad meridiana. Puedes leerlos a cualquier hora, mañana, tarde o noche o, si quieres, en una tarde fría, triste y gris o en un día de radiante sol y cielo azul y claro. La elección siempre será tuya.