Ron Kurtz y Donna Martin se conocieron en 1990. Ron y Donna comenzaron a enseñar juntos casi de inmediato y aproximadamente al mismo tiempo, Ron tuvo la inspiración para la práctica de la Presencia Amorosa. Se puede decir que *cuando la mente está calma, el corazón hace el trabajo*. La investigación confirmó que la predicción más significativa de un resultado exitoso en lo terapéutico es la cualidad de la relación del terapeuta con el cliente. Ron reconoció que el estado ideal de la mente para los terapeutasque puede cultivarse con la prácticafue lo que él denominó "Presencia Amorosa". No solo Ron reconoció el poder de este estado de la mente para terapeutas (así como también en cualquier persona y en todo tipo de relación significativa), sino que también fue capaz de articular de una manera brillante una secuencia de etapas para cultivar este modo de ser. Fue el deseo de Ron que esta práctica de la Presencia Amorosa pueda estar disponible para tanta gente como sea posible. Esta es la inmensa contribución al mundo y el legado de Ron Kurtz